El maltrato es un fenómeno social reconocido. Es responsabilidad de todos combatirlo utilizando todos los medios disponibles a nuestro alcance.
Se define maltrato como “violencia caracterizada por acciones u omisiones cometidas por una persona que amenaza la vida, la integridad mental o física y la libertad o amenaza seriamente el desarrollo personal y/o la seguridad económica”. (Consejo de Europa, 1987).
En una familia o institución, el maltrato se extiende a todas las formas de violencia y negligencia, relacionadas o no. La violencia puede ser mental, psicológica, moral, médica o económica. La negligencia puede ser activa o pasiva. La violación de los derechos civiles también es una forma de maltrato.
La persona mayor vive sola, está socialmente aislada, parece recelosa, asustada y muestra signos de depresión: apariencia descuidada, falta de apetito y de interés, insomnio...
Se muestran excesivamente calmados y apáticos. Se caen con frecuencia y muestran heridas o hematomas que no pueden explicar.
Si conoce un caso de maltrato, hay varias opciones hoy en día para manejar el caso. Aquí hay una lista de acciones que puede tomar, a poner en práctica inmediatamente.
- Contactar con los Servicios Sociales del Municipio o de la Comunidad Autónoma
Lo primero que hay que hacer ante un caso de maltrato es hablar de ello, romper el silencio. Puede contactar con los servicios de atención social telefónica, al teléfono de emergencias 112.
- Informar del maltrato al mayor a asociaciones
Agencias para la tutela de adultos, Red de Asociaciones, Grupos de Ayuda Mutua, Direcciones Generales de la Mujer: estas asociaciones disponen de recursos para ayudar a las víctimas del maltrato. Si tiene preguntas sobre el cuidado al mayor, puede contactar con los Servicios Sociales o Trabajadores Sociales para que se ocupen del caso.
- Contactar con la policía
Algunos casos de maltrato (como agresión, robo o fraude) son delitos y por tanto es necesario informar a la policía.
El maltrato psicológico y económico son los más frecuentes, y a menudo relacionados entre sí.
El maltrato físico, que a veces refuerza a los dos primeros, es también frecuente.
Algunas formas de maltrato, que son más difíciles de identificar, resultan también perjudiciales para el individuo, como la violencia psicológica y verbal. Pueden conducir a un estado depresivo, pérdida de apetito o incluso anorexia, así como daños físicos...
Sorprendentemente, la lucha contra el maltrato solo necesita adoptar medidas políticas que pueden ser fácilmente implementadas.
Se define maltrato como “violencia caracterizada por acciones u omisiones cometidas por una persona que amenaza la vida, la integridad mental o física y la libertad o amenaza seriamente el desarrollo personal y/o la seguridad económica”. (Consejo de Europa, 1987).
En una familia o institución, el maltrato se extiende a todas las formas de violencia y negligencia, relacionadas o no. La violencia puede ser mental, psicológica, moral, médica o económica. La negligencia puede ser activa o pasiva. La violación de los derechos civiles también es una forma de maltrato.
La persona mayor vive sola, está socialmente aislada, parece recelosa, asustada y muestra signos de depresión: apariencia descuidada, falta de apetito y de interés, insomnio...
Se muestran excesivamente calmados y apáticos. Se caen con frecuencia y muestran heridas o hematomas que no pueden explicar.
Si conoce un caso de maltrato, hay varias opciones hoy en día para manejar el caso. Aquí hay una lista de acciones que puede tomar, a poner en práctica inmediatamente.
- Contactar con los Servicios Sociales del Municipio o de la Comunidad Autónoma
Lo primero que hay que hacer ante un caso de maltrato es hablar de ello, romper el silencio. Puede contactar con los servicios de atención social telefónica, al teléfono de emergencias 112.
- Informar del maltrato al mayor a asociaciones
Agencias para la tutela de adultos, Red de Asociaciones, Grupos de Ayuda Mutua, Direcciones Generales de la Mujer: estas asociaciones disponen de recursos para ayudar a las víctimas del maltrato. Si tiene preguntas sobre el cuidado al mayor, puede contactar con los Servicios Sociales o Trabajadores Sociales para que se ocupen del caso.
- Contactar con la policía
Algunos casos de maltrato (como agresión, robo o fraude) son delitos y por tanto es necesario informar a la policía.
Es primordial actuar ante cualquier sospecha de maltrato a mayores. Si se dan las circunstancias anteriores, hay que romper el silencio. Contacte con los Servicios Sociales del Municipio o de la Comunidad Autónoma, Agencias para la tutela de adultos, Red de Asociaciones, Grupos de Ayuda Mutua, Instituto de la Mujer (900 191 010), o la policía (112) lo antes posible.
- Sensibilizar a los ciudadanos: dar a conocer el fenómeno ayudará a exponer su alcance. Este es un punto de partida necesario para luchar y vencer el maltrato.
- Educar a las personas que están en contacto con ancianos: doctores, cuidadores, trabajadores de centros para mayores, etc. Los profesionales que trabajan con mayores están mejor informados y entrenados para prevenir el maltrato.
- Mejorar las condiciones de vida en los centros para mayores.
- Mejorar y aumentar la frecuencia de las inspecciones.
- Crear estructuras que ayuden a las familias y apoyen a las personas mayores.
El maltrato cubre múltiples formas de sufrimiento. Incluye muchos tipos de violencia y negligencia, relacionadas o no. Identificamos formas de violencia:
- Física
- Moral y psicológica
- Médica
- Financiera
- Negligencia activa (aislamiento forzado...) o negligencia pasiva (falta de ayuda para la preparación de la comida)
- Violación de los derechos civiles (ataque a la libertad y a los derechos fundamentales de la persona)
Se define maltrato como “violencia caracterizada por acciones u omisiones cometidas por una persona que amenaza la vida, la integridad mental o física y la libertad o amenaza seriamente el desarrollo personal y/o la seguridad económica”. (Consejo de Europa, 1987).
En una familia o institución, el maltrato se extiende a todas las formas de violencia y negligencia, relacionadas o no. La violencia puede ser mental, psicológica, moral, médica o económica. La negligencia puede ser activa o pasiva. La violación de los derechos civiles también es una forma de maltrato.
La persona mayor vive sola, está socialmente aislada, parece recelosa, asustada y muestra signos de depresión: apariencia descuidada, falta de apetito y de interés, insomnio...
Se muestran excesivamente calmados y apáticos. Se caen con frecuencia y muestran heridas o hematomas que no pueden explicar.
Si conoce un caso de maltrato, hay varias opciones hoy en día para manejar el caso. Aquí hay una lista de acciones que puede tomar, a poner en práctica inmediatamente.
- Contactar con los Servicios Sociales del Municipio o de la Comunidad Autónoma
Lo primero que hay que hacer ante un caso de maltrato es hablar de ello, romper el silencio. Puede contactar con los servicios de atención social telefónica, al teléfono de emergencias 112.
- Informar del maltrato al mayor a asociaciones
Agencias para la tutela de adultos, Red de Asociaciones, Grupos de Ayuda Mutua, Direcciones Generales de la Mujer: estas asociaciones disponen de recursos para ayudar a las víctimas del maltrato. Si tiene preguntas sobre el cuidado al mayor, puede contactar con los Servicios Sociales o Trabajadores Sociales para que se ocupen del caso.
- Contactar con la policía
Algunos casos de maltrato (como agresión, robo o fraude) son delitos y por tanto es necesario informar a la policía.
Robo, extorsión, coacción para firmar documentos, herencia anticipada, apropiación indebida de dinero o bienes, dinero a cambio de promesas no cumplidas...
Abuso de antipsicóticos o medicación insuficiente.
Insultos, humillación, intimidación, violación de la privacidad, chantaje emocional, miedo, amenazas, privación de seguridad o afecto, privación de visitas de familiares y amigos, confinamiento, acoso moral o sexual...
Negación de derechos básicos del ciudadano...
Golpes, bofetadas, quemaduras, contusiones varias, hematomas, fracturas, coacción física (contención abusiva, empujones, tocamientos, violación...).
Autoritarismo, confinamiento, inmovilización, privación de ayuda para la realización de actividades diarias esenciales (negación de ayuda, olvido de la persona, abandono...).