Las residencias para mayores en España, tanto públicas como privadas dependen de la normativa de la Comunidad Autónoma en la que esté ubicado el centro. A nivel nacional, ésta se ha ido desarrollando de una forma desigual, para conseguir alcanzar una regulación que garantice que los centros cumplen con las condiciones necesarias para prestar el servicio de atención a las personas mayores. El paso decisivo ha sido la aprobación de la Ley 39/2006 de 14 de diciembre de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en situación de Dependencia.
La estancia en un centro residencial es regulada por un contrato de prestación de servicios, en el que se establecen los términos de la permanencia del mayor en el centro.
Los residentes tienen derecho a la privacidad, intimidad, dignidad y elección entre las posibilidades que ofrece el centro. La persona mayor tiene derecho a elegir el centro al que va a ingresar. El personal responsable de la residencia estará encargado de informar a la persona mayor de sus derechos y de entregarle el reglamento de régimen interior en su caso.
El residente tiene derecho a dirigirse en cualquier momento a las oficinas o servicios de atención al consumidor para que le ayuden y orienten a ejercer sus derechos, poner una queja o reclamación, etc. Las personas mayores que habitan en estos centros deben gozar de la máxima intimidad posible, confidencialidad de sus datos (de acuerdo con la Ley Orgánica de Protección de Datos), correspondencia, llamadas telefónicas o visitas. Asimismo, el personal debe ofrecer un trato que garantice la no discriminación de sus residentes por ninguna razón.
El centro debe fomentar la participación en las actividades que se organicen en el mismo. Hoy en día es muy común que los centros ofrezcan además de las actividades terapéuticas, animación social que ayuda al residente a mejorar sus relaciones interpersonales y le sirve para integrarse.
Hay centros que a su vez ofrecen atención médica 24 horas en la residencia, con opción de médico de guardia, y otros servicios como fisioterapia o terapia ocupacional. Hoy en día, existen en España centros libres de sujeciones, que fomentan el derecho de las personas mayores a no permanecer sujetos si no comportan un riesgo para sí mismos o para los que le rodean. En el caso de los residentes con demencia o alzheimer es una información importante a ser tenida en cuenta para considerar las condiciones en las que vivirá el mayor y los derechos que puede ejercer en el centro que escoja para vivir.
El residente puede dirigirse al personal del centro para presentar una queja por problemas de seguridad o de higiene. También se puede dirigir a la oficina de atención al consumidor.
De acuerdo con la Ley Antitabaco, los centros residenciales de mayores o personas en situación de dependencia pueden habilitar una zona específica para fumadores de uso exclusivo para residentes. Esta zona tiene que estar debida y visiblemente señalizada y contar con ventilación independiente, no pudiendo extenderse el permiso de fumar a las habitaciones ni al resto de las zonas comunes del centro.
En los centros públicos no está permitido a los residentes traer sus mascotas, sólamente algunos centros privados lo admiten. Sin embargo, la terapia ocupacional con mascotas es utilizada en muchos ámbitos y con diversos tipos de pacientes en las residencias para mayores, resultando especialmente beneficiosa para los residentes.
Ley Orgánica española de 13 de diciembre que tiene por objeto garantizar y proteger, en lo que concierne al tratamiento de los datos personales, las libertades públicas y los derechos fundamentales de las personas físicas y, especialmente de su honor, intimidad y privacidad personal y familiar.
Sistema creado en el marco de la Ley de Dependencia, con el fin de garantizar el cuidado de las personas en situación de dependencia en España; se establece así la participación de las Administraciones Públicas en los servicios que están relacionados con la protección de las personas en situación de dependencia.
Centros en los que se elimina el uso de sujeciones tanto físicas como farmacológicas en el cuidado de la persona mayor.