A partir del año 2006 se comenzó a configurar formalmente en España un sistema para atender a personas dependientes, con el fin de garantizar el bienestar de este grupo de personas. Esto desembocaría en la llamada Ley de la Dependencia, cuya aplicación quedó establecida bajo la competencia de los Servicios Sociales, y que viene regulando desde esa fecha las ayudas para personas dependientes. Esta ley estableció la creación a su vez del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD).
Según los datos publicados por el Imserso, el mayor porcentaje de ayudas gestionadas por el SAAD está destinado en la actualidad al colectivo de personas mayores (con una edad superior a 65 años). A finales de 2013 había un 73.07% de beneficiarios pertenecientes a este grupo, en el que la mayor parte son mujeres.
La Ley de la Dependencia establece la creación del SAAD, con el fin de coordinar y llevar a cabo las políticas establecidas por esta ley. El SAAD está compuesto por el Consejo Territorial de Servicios Sociales, el Comité Consultivo, el Consejo Estatal de Personas Mayores, el Consejo Nacional de la Discapacidad y el Consejo Estatal de Organizaciones no Gubernamentales de Acción Social.
Su labor está orientada a favorecer la colaboración entre la Administración General del Estado y las entidades locales. Debido a su naturaleza, está estrechamente vinculado a los Servicios Sociales de las Comunidades Autónomas.
La Ley de la Dependencia establece una serie de servicios y prestaciones a los que las personas dependientes pueden acceder. Aunque cada Comunidad Autónoma gestiona por separado estos servicios para el territorio que abarcan, existen características comunes para estas dotaciones que tienen carácter general. Así pues, los servicios a los que se puede acceder son:
- Servicios de prevención de las situaciones de dependencia y promoción de la autonomía personal: estos servicios consisten en asesoramiento sobre adaptaciones y tecnologías de apoyo para personas dependientes que ayuden a realizar actividades cotidianas.
- Teleasistencia: atención a la persona dependiente por medio de tecnologías que permiten la comunicación del usuario desde su domicilio para atenderle en caso de situaciones de emergencia o aislamiento.
- Ayuda a domicilio: prestación de servicios en el domicilio de la persona dependiente para realizar actividades de la vida diaria y cubrir sus necesidades domésticas.
- Centro de día/noche: servicios de atención integral durante el día o la noche en un centro especializado.
- Atención residencial: servicio de atención integral en una residencia pública o concertada tanto con carácter permanente como temporal. En el caso de que la residencia sea privada y no concertada, debe estar acreditada por la Comunidad Autónoma que corresponda.
Para solicitar las ayudas de la Ley de la Dependencia es necesario dirigirse a los órganos gestores designados a tal efecto en cada Comunidad Autónoma. Generalmente, esta gestión viene siendo realizada por los Servicios Sociales de cada zona.
Habrá que dirigirse por tanto a los Órganos Gestores de las Comunidades Autónomas y Direcciones Territoriales del Imserso. En las ciudades de Ceuta y Melilla la gestión es realizada directamente por la Dirección Territorial del Imserso en cada una de estas ciudades.
Aunque el ámbito de aplicación de la Ley de la Dependencia es general en todo el territorio español, en algunas CCAA se han implementado programas especiales para la gestión de las ayudas a la dependencia.
Este es el caso del País Vasco, donde se ha desarrollado el Programa Sendian, por el que se conceden ayudas a las familias de personas dependientes con el fin de proveer un mejor cuidado a la persona mayor y mejorar la convivencia. Otro ejemplo es el de la Comunidad de Madrid, donde se puede solicitar el Cheque Servicio, que consiste en una prestación económica de carácter periódico que es entregada por la persona dependiente en el centro en el que desea ser atendido. En la Comunidad Valenciana existe el Bono Respiro, que también está encaminado a la atención a la persona mayor y financia servicios necesarios para mejorar su bienestar.
Debido a la diversidad de aplicación de la Ley de la Dependencia, es necesario consultar con los órganos gestores de cada comunidad con el fin de solicitar las ayudas a la dependencia correspondientes en cada caso.
Los cuidadores son personas que no reciben un salario por cuidar a un familiar o amigo de la tercera edad. Cuidan del anciano y de su vida personal y le ayudan a moverse. No son considerados profesionales de la salud, pero pueden recibir una ayuda del gobierno para completar sus tareas como cuidadores.
Es un sistema de comunicación que permite mantener el contacto 24 horas al día entre la persona y su cuidador y solicitar servicio de emergencias en caso necesario. Normalmente este servicio es prestado a personas mayores que se encuentran solas, para asegurar su bienestar.
El Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia ha sido creado en el marco de la Ley de Dependencia, con el fin de garantizar el cuidado de las personas en situación de dependencia en España. Se establece así la participación de las Administraciones Públicas en los servicios que están relacionados con la protección de las personas en situación de dependencia.