El uso de nuevas tecnologías se impone con fuerza en nuestra sociedad. El sector de la tercera edad no se ha quedado atrás en la implementación de internet y otros recursos tecnológicos que le ayudan en su vida diaria. Entrevistamos a Cristina Rodríguez, directora de la web Infogerontología sobre la situación actual de la relación de las personas mayores con las tecnologías modernas.
Sin duda. Hoy en día, la tecnología está al alcance de la mano. Los ancianos pueden disponer de una casa inteligente donde la domótica les haga la vida más fácil encendiendo las luces a su paso, grifos con sensores, sistemas que permiten controlar todos los aparatos eléctricos del hogar y pueden ser controlados a través de la voz, videovigilancia, etc. Incluso es posible, tanto en hogares como en instituciones, incorporándoles una pequeña pulsera y saber en todo momento dónde se encuentran, si se han caído o controlar sus signos vitales.
Por otro lado, estar conectados a Internet, se ha convertido en algo básico para la sociedad en su conjunto, incluyendo a los ancianos que forman parte de la misma. Un anciano hoy en día, puede hacer la compra a través de Internet sin moverse de casa, puede hablar con sus familiares, hablar con su médico o buscar información de cualquier tipo a través de la red.
Un ejemplo de que los avances tecnológicos de hoy responden a las necesidades de los mayores, lo constituye el hecho de que la iniciativa de la ciudad de Barcelona con su proyecto "Vincles BCN" haya sido vencedora de la Bloomberg Philanthropies 2014 Mayors Challenge, una competición cuyo objetivo es ayudar a desarrollar iniciativas innovadoras destinadas resolver problemas de una población, en este caso, los mayores de Barcelona.
El proyecto "Vincles BCN" contra el aislamiento social de los ancianos, propuso con la implicación de familiares e instituciones, dotar a los mayores de una red wifi y un smartphone o una tableta táctil para estár "conectados" y vencer así su aislamiento. El proyecto logró imponerse a las propuestas de otras 154 ciudades.
El primer obstáculo lo constituye el hecho de que Internet y el uso de un ordenador, es algo ajeno a nuestros mayores, que han vivido sin estas dos herramientas toda su vida. Es algo prioritario dotar a los ancianos de los conocimientos básicos para el manejo de Internet y que descubran todas sus posibilidades.
El cuidador/a principal, cuando se trata de su cónyuge, por la misma razón de edad, tampoco ha tenido acceso a estas herramientas, desconociendo también sus ventajas.
Desde distintos ámbitos, se están impartiendo clases de informática y acceso a internet a los mayores, aunque también sería necesario poner en marcha medidas que faciliten al colectivo el acceso a un equipo informático y una conexión a Internet en sus hogares a un coste mínimo.
Pero es importante señalar que ahora mismo, se está dando un nuevo perfil de cuidador: los últimos estudios de investigación realizados por la Fundación alzheimer España, muestran que el perfil del cuidador familiar de enfermos de Alzheimer, empieza a rejuvenecer, con un incremento del número de hijos/as con una edad media de 49 años, frente a un descenso de los cuidadores cónyuges, de una media de 73 años de edad. Incluso se registra un aumento de los llamados cuidadores de tercera generación, en general nietos del enfermo, que si bien no son el cuidador principal, sí buscan información sobre la enfermedad en las webs y participan en redes sociales y foros de intercambio de experiencias.
Sin duda, buscar cualquier tipo de información que facilite su tarea: recursos existentes en su comunidad, grupos de ayuda, información sobre la salud, etc.
Además, el hecho de que Internet brinde la posibilidad de compartir experiencias, hablar con personas que se encuentran en la misma situación, constituye una herramienta de apoyo al cuidador importantísima, ayudándole a combatir la soledad y sobrecarga emocional derivada del cuidado asistencial.
Aunque hay que extremar el cuidado cuando se busca información sobre la salud y no pensar que a través de Internet cualquiera puede efectuar un diagnóstico acertado, existen sitios muy buenos con información fiable que puede ser consultada.
Sin duda constituiría una ventaja. En muchas ocasiones, los ancianos son personas que sufren una falta de movilidad y además, distintas situaciones de enfermedad hacen que se encuentren aislados en su domicilio la mayor parte del día. Asomarse al mundo a través de Internet, es algo positivo.
Una consulta a su médico de familia, un terapeuta que le ayude a combatir un estado depresivo o incluso conectar con personas que se encuentran en su misma situación y sean un ejemplo de cómo salir adelante, pueden constituir una ayuda enorme para el mayor.